Se puede invertir la marea
El mandato del señor fue que todos
tenemos la responsabilidad de discipular, ya que él no pretendía que nos
quedáramos con las manos cruzadas sin hacer nada. Él nos invitó a que
participáramos a colaborar a cambiar naciones, juntos y bajo su autoridad. Así
que debemos confiar en él, ya que él fue el creador de todo. Por lo tanto
debemos leer la Biblia para ganar confianza y saber quiénes somos en cristo
para fortalecer nuestra voluntad. Así que si nos rendimos a la primera caída no
podemos vivir conforme a la realidad. Pero si ponemos de nuestra parte el
pecado y el quebranto no podrán vencernos. El pecado puede ser más intenso con
el tiempo pero el mundo no tiene que ser tan malvado ya que las tinieblas no
extinguirán la luz, que es Jesús junto a los discípulos.
El Señor quiere que su luz brille en
todo el mundo incluso donde haya mucha tiniebla. Solo tenemos que estar plenamente
comprometidos. Para ello hay que discipular a toda la gente posible, e impartir
el evangelio para ser salvos. Para discipular a la gente hay que guiar a las
personas para que transformen su vida tomando como modelo a la Biblia ya que
ello conduce a una nueva mentalidad en todo sentidos dando como resultado un
cambio de cosmovisión.
Hay que compartir el mensaje a
todos, no importando que lejos, sea el lugar ya que la bendición es para todos.
Otro pequeño pero gran paso es el de bautizar a la gente ya que se les presenta
la palabra viva creando un gran número de creyentes para seguir esparciendo el mensaje, Jesús actúa para hacer que sus
principios formen parte de nuestro carácter. Pero más que eso hay que enseñar
que como bendición hay, los mandatos hay que obedecer para seguir extendiendo
el comunicado.
Qué grandioso es el señor, tan grande que
nuestras mentes no pueden entenderlo a un cien por ciento, personalmente me
asombra el ejemplo que Jesús dio sobre la levadura, como una persona una
minoría pueden cambiar a una nación completa. Todo esto me da esperanza de ser
mejor aún para poder cambiar el mundo y ser un granito más en la sociedad. Solo
hay que comprometerse uno y seguir sus normas para que todo salga bien.
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